Un fin de semana movidito, intensas horas de viaje acompañadas de un notable exceso de equipaje. Nociones básicas de como sacar la mopa del plastico e intentos fallidos de hacer arroz son la convinación perfecta para los primeros días de independencia.
Pero todo problema es poco si te rodeas de momentos graciosos. Y las maletas no fue lo único que abundó este fin de semana, si no largas e intensas sesiones de risoterapia a la luz de Cacique con Redbull.
Dos gallegos, el maestro de las tortugas ninjas emo, y un imitador de estornudos de gatos, es la convinación perfecto para soportar el frío de Barcelona abrazaditos al radiador.
Pero toda interpretación de estornudos es insignificante cuando nos deleitan con frases celebres
de tal envergadura:
No me hables a la oreja, No, a la oreja no, te hablo al muslo.
Si me como un muslo de cerdo y un muslo de pollo sabe igual.
Un cerdo tiene muslo?
Cómo va a tener un cerdo un muslo?
Un cerdo no tiene pico.
Te imaginas un cerdo con pico?
Ahora lote 365+.
Si me como un muslo de cerdo y un muslo de pollo sabe igual.
Un cerdo tiene muslo?
Cómo va a tener un cerdo un muslo?
Un cerdo no tiene pico.
Te imaginas un cerdo con pico?
Ahora lote 365+.
Y ahora, solo nos queda esperar al Jueves.
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